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lunes, 2 de abril de 2012

El lunes de los héroes


                                         El lunes de los héroes

Suena el despertador y lo apago de un zarpazo, literalmente de un brinco salto de la cama, me siento extraño, porque no tengo ni una pizca de sueño y mi mente funciona con una claridad desconocida para mí a esas horas, en las que normalmente me arrastro como una lombriz sin rumbo; Mosqueado me palpo, ¡Algo ha pasado!, alarmado me dirijo al cuarto de baño y me miro al espejo; ¡¡Hostias!! ¡¡no puede ser!!, ni rastro del tipo delgaducho de mediana edad ojeroso, macilento y con una barriguita más que incipiente. En su lugar el espejo me devuelve la imagen de un tío alto, musculoso, de ojos azules, mandíbula cuadrada y enormemente atractivo, ¡vamos! que la metamorfosis del moscardón Kafkiano se queda en pura simpleza ante lo que ven mis ojos; Sí me miro de frente veo al Capitán Trueno, sí giro hacia la izquierda contemplo a Superman, a la derecha veo a Batman. ¡¡Joder me he convertido en un  superhéroe!!. Temblando de emoción me dirijo a la cocina y me preparo un tazón de leche con "Chococrispis", no vaya a ser qué todo haga ¡Puf! y me pille sin desayunar.
Me pregunto ¡que coño! harán los héroes cuando no están salvando a la humanidad, ¿a qué dedican el tiempo libre?, yo por si acaso sigo con lo mío, bajo a  la calle y cojo el autobús para ir a la oficina; El conductor me mira con sorpresa, y guiñándome el ojo
me dice que pase, (por supuesto sin pagar), me muevo entre los viajeros y noto que todos los ojos de dirigen hacia mí, como esperando algo fuera de lo normal, ¡joder, ¿que hago?! ¡que presión!, pienso que me tengo que pasar por la Renault ó por la Citröen y preguntar por un "Batmanmóvil" ó algo por el estilo. Como todos siguen esperando a que haga algo, me concentro con mi supercerebro en todos los pasajeros
que viajan sentados, automáticamente estos se levantan y ceden su asiento amablemente a viejecitas, embarazadas, y a mamás con niños en brazos, una cerrada ovación de los pasajeros reconoce mi acción. ¡Esto de ser un superhéroe empieza a gustarme!.
Contento con mi nuevo papel entro decidido en la oficina, nada más verme Padilla, (el pelota oficial) se dirige hacia mí, concentro mis superpoderes, levanto la mano y le arreo un chufletazo enegético-magnético que lo envía directamente contra el archivo de impagados, ante el estruendo todos mis compañeros se  me quedan mirando con cara de haba, sale de su despacho el adjunto del secretario del director adjunto, cuando se acerca hacia mí a pedir explicaciones le proyecto otro rayo energético que lo desplaza por los aires hasta aterrizar en la sección de presupuestos; El personal sigue con la boca abierta y confundido, entre ellos descubro a la "macizorra" de Merceditas que me mira con sorpresa pero también con media sonrisa, me voy hacia ella y cuando estoy a su lado la sujeto por la cintura y la atraigo violentamente hacia mí, sé que se muere de deseo, aproximo mis labios a su boca entreabierta y la beso con la pasión que sólo poseen los superhéroes, prácticamente le rebaño la campanilla,
Separo mi cara de la suya y veo como se estremece de placer, con un dedo la empujo y la siento en una silla,  recuerdo  la cantidad de veces que ha pasado a mi lado contemplándome con indiferencia y chulería, para ella yo sólo era un  insecto, una cucaracha. Ahora ¡que se joda! si quiere relacionarse con un super héroe de mi categoría, que se compre un tebeo. Me despido de mis ex-compañeros y los dejo con una cara de envidia del carajo, decidido me voy en busca de mi nuevo destino; Aunque tengo superpoderes, lo de volar no lo tengo claro y cojo el ascensor, noto un leve cosquilleo en el estómago y empiezo a no sentirme bien. ¡De repente! ¡¡Ringgggg! tanteo torpemente por la mesilla, apago el molesto artilugio y me doy cuenta que he vuelto a la cruda realidad, me dirijo hacia el baño y en el espejo veo al tipo de todos los días, pero hoy curiosamente me dedico una sonrisa irónica porque pienso que los superhéroes lo tienen fácil, que son los tíos como yo, sin superpoderes, normalitos, los que mantienen el cotarro. Somos los verdaderos héroes de cada día, pero sobretodo y especialmente "LOS JODÍOS LUNES"