Blogobobadas: "Cosas ce casa"

En su implicación en las tareas domésticas el hombre ha avanzado una barbaridad, sobre todo considerando que no  hace mucho tiempo era nula. Aún así un jurado compuesto por miembros exclusivamente femeninos, otorgaría a esa colaboración un suspenso o un aprobado raspado. Y es que tenemos que reconocer, aunque sea sin generalizar, que los tíos somos algo guarretes. Nos comprometemos lo justo en estas tareas, y casi siempre, para evitar "Un pollo" con la parienta. Por ejemplo: sí un tío se encuentra con una pelota de pelusa en cualquier habitación, lo primero que hace es mirar donde puede esconderla, una mujer la recoge y la deposita en la basura. Los antropólogos consideran este comportamiento masculino como reminiscencias de su pasado cazador y guerrero. Hoy en día eso es una desventaja, salvo que regresen los mamuts al centro de Barcelona. Cuando entramos en un piso de solteros, olemos a camaradería,  humanidad, a  tabaco, a todo menos a lavanda; Si echamos un vistazo a su arsenal de productos de limpieza comprobaremos que este se reduce a tres elementos básicos: una botella de lejía (posiblemente caducada, si es que la lejía caduca), un bote de "Mistol" y un "limpiatodo". Dirán que tienen lavadora y que saben para que sirve, aunque todos reconocerán retroceder asustados ante los pictográmas (de posible origen sumerio), que muestran estos extraños aparatos en su frontal, lavarán lo urgente a mano con el "Mistol", y el resto a casa de mamá que lo devuelve hasta planchado. El apoteosis llega cuando se queda con los amigotes para ver el partido de fútbol y luego cenar, al término de la velada se podrá comprobar matemáticamente que toda la vajilla, todo el "botellerío" así como todo tipo de latas, cartones de pizza, bolsas vacías de patatas fritas, quedan esparcidas aleatoriamente por todo el salón, mientras que misteriosamente el cubo de la basura se mantiene virgen e intacto en la cocina. La frase preferida de los anfitriones después de estos "fiestorros"es: Déjalo que ya recogeremos mañana. 
Hoy afortunadamente, y por la cuenta que le trae, el "Homo" cazador va siendo sustituido por el "Homo higiénicus". Por cierto ¡ yo plancho de la leche!  y no es por fardar
Bienvenida Celi.


Imágen:decoración2.com.