Mariano Rajoy aparece y desaparece, (cuando le conviene), como el Guadiana. El presidente sabe o presupone, (según las encuestas), que este es un país de "merluzos" y de "besugos". Solo así desde la cima de la propia estupidez y desde la presunta burricia del personal se pueden perpetrar cuentos y batallas sin fin, sin tener que preocuparse de las críticas populares en un país en estado de "hibernación" social permanente. El "Marianico" parece hablar para subnormales profundos. El lenguaje de la estafa predomina sobre el lenguaje de la verdad y parece no importar a casi nadie. La gente se busca la vida, anda lógicamente más preocupada en sus necesidades biológicas de vital y pura subsistencia, y no está para matices y geroglíficos linguísticos. Solo así desde la total ausencia de crítica se puede entender la condescendencia de los ciudadanos ante el "meneo" político y las constantes mentiras, medias verdades, y tomadura de pelo de los "pepones". Mariano tiene prohibido a los miembros de su partido dos palabras que son "tabú" en términos políticos para su colegas: "Recortes" e "Intervención". Despues de asistir a un curso acelerado de "Magia Potagia" Mariano ha conseguido la cuadratura del círculo y convertir el bestial rescate bancario Europeo, en una línea de crédito blanda y a un interés de la "hostia", (¡¡gloria a Mariano, gloria al lider!!), todo gracias a su gestíón, a su buen hacer político, y a su presión personal ,(¡¡Risas!!), que ha evitado una intervención a la "Griega". Esto se tenía que haber hecho hace tres años, dice nuestro adalid Mariano y su "claqué" de alborozados aplaudidores, gracias a la decisiva actuación del gobierno en estos últimos cinco meses, se ha eludido una intervención de mayor calado en la economía española. El nuevo "Merlín" de las Españas se ha convertido en el nuevo "Cid Campeador" de la economía patria. Esto te lo puedes comer a palo seco o con patatas, (a tu gusto). Gloria a nuestro lider. ¡Viva Mariano!.
