Contra el pensamiento único: cultura, información y opinión.
Contra el pensamiento único: sátira, ironía y caña

Seguidores

martes, 26 de junio de 2012

¡La maté porque era mía!

¿Sería recomendable la ley del talión?
Hace unos días una mujer española de veintinueve años fue atacada miserablemente y rociada con ácido sulfúrico, (presuntamente, ¡no jodamos!.) por su marido de origen turco Özgüi Dogan, del que estaba en proceso de separación.
Si hay un acto especialmente deleznable y de una bajeza moral inclasificable es este. Cuando un macho mucho-primate piensa que la mujer es una posesión, y no puede aceptar de una manera civilizada el fin de una relación surge su conflicto, "si no eres mía de nadie más". Lo verdaderamente inmoral de la agresión, es que el agresor procura por medio de la desfiguración asegurarse de que esa mujer sea una muerta en vida, un monstruo rechazado socialmente y sin ninguna posibilidad de rehacer su vida. Es lo que hace de este tipo de agresión criminal un delito, que si por mi fuera, sería juzgado con la máxima severidad y con una pena de prisión similar a la del asesinato.
Según A.S.T.I. una organización que colabora con la O.N.U., se producen al año alrededor de 1.500 casos de ataques con ácido, la mayoría en Asia, África subsahariana, India occidental, y oriente medio.
Es en el ámbito islámico especialmente, donde  debido a la discriminación absoluta de la mujer respecto al hombre, se producen cotidianamente actos de mayor o menor violencia hacia la mujer, avalados por las autoridades religiosas correspondientes. Si aquí en España un imán musulmán en Fuengirola,(y en contra de la ley española), adoctrinaba a los maridos sobre como debían pegar a sus mujeres para no dejar marcas visibles, es fácil imaginar lo que pasará en paises musulmanes donde esas prácticas gozan del beneplácito religioso y el consentimiento político, claro que hoy por hoy es imposible  separar en el mundo islámico lo religioso de lo laico. El mundo musulmán según su calendario vive en 1435, especialmente las mujeres.