Hoy he dedicado la mañana a cumplir con mis obligaciones fiscales. Da gusto lo bien organizado que está lo de pagar, sobretodo para el que siempre paga. El escenario está cuidado con el máximo detalle. Sentado cómodamente esperas tu turno hasta que la "pantallita" dice: "Ciudadano pagano nº Z-104, mesa 36", y ahí que vas, no hace falta que digas nada, lo saben todo, son Dios, y te acongoja pensar que hayas podido meter la pata en cualquier chorrada: ¿Habrá que declarar los regalos de la primera comunión de Pilarín?, ¿los condones desgravan?,
¿se habrán enterado que me tocó una cesta por Navidad?.
Después de pasar el trago por fin sales, y te parece oir un eco lejano de carcajadas, aguzando el oído las localizas: provienen de los edificios acristalados de las grandes corporaciones, de las sedes bancarias, de las asesorías de inversión, y sobre todo, las más chillonas, las de los "amnistiados fiscales". Para sobrevivir mentalmente haces como que no has oído nada y sigues tú camino pensando: "Manda huevos".
Bienvenido a: Territorio sin dueño.
Imágen: dezpierta.es
Que detalle más bonito lo de la bienvenida.
ResponderEliminarLo saben todo sí, excepto si eres tú el que necesitas que te expidan algún documento, y no se trata de pagar; entonces de repente no se porqué parece que todos tus datos hayan sido borrados y no hay manera de que puedan hacer nada
Ya sabes,estamos en un país de "duendes", "meigas", "chupacabras" y "prestidigitadores". Gracias por el comentario. Un saludo.
ResponderEliminarLinda reflexión sobre lo que significa ser un buen ciudadano.
ResponderEliminar¿Qué sería de un pueblo sin la consciencia de que hay que
aportar para el bien del conjunto?
Pero, ¿qué pretenden que pongamos más?
Prefiero no pensarlo, da congoja.
¿También eso????
¡No!, si hay que pagar se paga. Pero proporcionalmente y sin risitas. Un abrazo Barto.
ResponderEliminar