¿Y la Justicia?: Está de baja por maternidad.

En este país nuestro, (no podía ser en otro), nació la novela picaresca con personajes como: El Lazarillo, El buscón, Guzmán de Alfarache, y el semidesconocido fuera de Aragón Pedro Saputo). Todos licenciados en sobrevivir y duchos en el arte de torear a la miseria y al hambre. Imposible no sentir simpatía por ellos, supervivientes en una España de rancios privilegios, de nobles eternos, de clero redentor de palio y procesión, de guerreros con el honor en la punta de la espada, una España donde las mesas bien servidas y la abundancia siempre han estado a la derecha del Señor, como tiene que ser, y como posiblemente siempre será.
Pero una cosa es el pícaro y otra muy distinta el sinvergüenza, y  estos últimos, en los tiempos que corren, proliferan con tanta abundancia  que ya andamos "rebosaos" y hasta el pico "laboina"; No hay día que la prensa no destape corruptelas, prevaricaciones, choriceos y trinques. Los protagonistas los de siempre, los que por su actividad, por su condición y falta de escrúpulos echan mano sin ningún pudor de "la caja pública".
Carlos Dívar presidente del Tribunal Supremo y del consejo del poder judicial (dos sueldos), se marca unos fines de semana de seis días en Puerto Banús a todo lujo. Los gastos de él y sus escoltas que los pague "la caja tonta". Carlos Fabra ( el del aeropuerto de Castellón), sabe que si le juzgan será en el más allá, en el más acá, imposible. El clan de los Botín y su "problemilla" de evasión de capitales con hacienda se ha solucionado, se paga, se archiva la causa y "pelillos a la mar". Urdangarín, los E.R.E. de Andalucía, el caso Palau, Matas.....etc.etc.etc.....para que seguir.
¿Y la justicia?. " En el fondo del mar matarile", que anda la pobre que no quiere salir, que a la que sale "la enculan" y no es plan. En España,  en su ausencia y dependiendo de a quién, el verbo ARCHIVAR está de moda.
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